Cementerio de animales, Stephen King
Título original: Pet Samatary
Año de publicación: 1983
Trama: Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin embargo, Church había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos que antes. Pero volvía a estar allí y Ellie no lo lamentaría. Louis Creed sí lo lamentaría. Porque más allá del cementerio de animales, más allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a trasponer, más allá de los cuarenta y cinco escalones, el maligno poder del antiguo cementerio indio le reclamaba con macabra avidez...
Valoración personal
Leí este libro con nada más que la idea que me había inspirado el título y los comentarios de mi madre, recordando la adaptación cinematográfica que tanto la aterrorizó hace años. Un personaje de Stephen King dice en Corazones en la Atlántida (obra que acabé abandonando) que el lector ha de adentrarse sin pistas en la historia y descubrir por sí mismo el mundo al que se enfrente; podría decirse que es lo que he hecho yo.
El título es muy obvio, y ya nos promete una idea de la novela, y también nos anticipa los escalofríos de más tarde.
Lamentablemente, me veo obligado a hacer alusiones a la trama, pero sin destriparla, para comentar mi opinión personal.
Considero esta novela como una obra recomendada para empezar a leer a esete autor, puesto que es de un tamaño medio (unas 370 páginas), emplea el estilo habitual de Stephen King, cuenta con una trama interesante y emplea recursos para enganchar al lector, y no es excesivamente pesada, algo de agradecer.
Sin embargo, a pesar de que la idea me sedujo, eché en falta los comienzos enérgicos que ya había visto en otras obras suyas, como It, aunque no presentes en todas. La historia también tardó demasiado en arrancar, en mostrarme el porqué del nombre y en aparecer, por fin, los tan ansiados escalofríos que busco cuando tomo una obra de este autor, y, cuando, por fin, sucedió lo esperado, eché en falta descripciones como la que ya nos había mostrado con Víctor Pascow al principio. Parecía que King no se dedicó por completo a pensar qué haría él si su gato resucitaba convirtiéndose en una mascota ausente, irritante y de la que nunca se despedía el olor de la tierra en la que había pasado una noche enterrado. Quizás, si lo hubiera hecho, no hubiese acabado nunca la novela y se habría vuelto la novela.
Me pareción un tanto solo y débil, y llegó un punto en el que Stephen King se olvidó de Church hasta un momento especial, y esto sí fue una buena jugada, pero no puedo contar mucho de este aspecto, porque estaría destripando el final de la novela.
Se puede decir que la recomiendo, pero también digo que las tiene mejores y de extensión similar (puedo comprender que leer un mamotreto como It da pereza y puede aburrir hasta a un muerto), como El misterio de Salem's Lot, que no resulta nada pesada,y no es tan lenta, y en la que uno se adentra totalmente en el mundo al que se asoma cuando los ojos se posan en el título o la portada.
Año de publicación: 1983
Trama: Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin embargo, Church había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos que antes. Pero volvía a estar allí y Ellie no lo lamentaría. Louis Creed sí lo lamentaría. Porque más allá del cementerio de animales, más allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a trasponer, más allá de los cuarenta y cinco escalones, el maligno poder del antiguo cementerio indio le reclamaba con macabra avidez...
Valoración personal
Leí este libro con nada más que la idea que me había inspirado el título y los comentarios de mi madre, recordando la adaptación cinematográfica que tanto la aterrorizó hace años. Un personaje de Stephen King dice en Corazones en la Atlántida (obra que acabé abandonando) que el lector ha de adentrarse sin pistas en la historia y descubrir por sí mismo el mundo al que se enfrente; podría decirse que es lo que he hecho yo.
El título es muy obvio, y ya nos promete una idea de la novela, y también nos anticipa los escalofríos de más tarde.
Lamentablemente, me veo obligado a hacer alusiones a la trama, pero sin destriparla, para comentar mi opinión personal.
Considero esta novela como una obra recomendada para empezar a leer a esete autor, puesto que es de un tamaño medio (unas 370 páginas), emplea el estilo habitual de Stephen King, cuenta con una trama interesante y emplea recursos para enganchar al lector, y no es excesivamente pesada, algo de agradecer.
Sin embargo, a pesar de que la idea me sedujo, eché en falta los comienzos enérgicos que ya había visto en otras obras suyas, como It, aunque no presentes en todas. La historia también tardó demasiado en arrancar, en mostrarme el porqué del nombre y en aparecer, por fin, los tan ansiados escalofríos que busco cuando tomo una obra de este autor, y, cuando, por fin, sucedió lo esperado, eché en falta descripciones como la que ya nos había mostrado con Víctor Pascow al principio. Parecía que King no se dedicó por completo a pensar qué haría él si su gato resucitaba convirtiéndose en una mascota ausente, irritante y de la que nunca se despedía el olor de la tierra en la que había pasado una noche enterrado. Quizás, si lo hubiera hecho, no hubiese acabado nunca la novela y se habría vuelto la novela.
Me pareción un tanto solo y débil, y llegó un punto en el que Stephen King se olvidó de Church hasta un momento especial, y esto sí fue una buena jugada, pero no puedo contar mucho de este aspecto, porque estaría destripando el final de la novela.
Se puede decir que la recomiendo, pero también digo que las tiene mejores y de extensión similar (puedo comprender que leer un mamotreto como It da pereza y puede aburrir hasta a un muerto), como El misterio de Salem's Lot, que no resulta nada pesada,y no es tan lenta, y en la que uno se adentra totalmente en el mundo al que se asoma cuando los ojos se posan en el título o la portada.
Comentarios
Publicar un comentario