Drácula, Bram Stoker

Título Original: Dracula
Autor: Bram Stoker
Año de publicación: 1897
Género: Novela
Subgénero: novela gótica

El irlandés Stoker revolucionó el mundo literario con su novela "Drácula", que inspiraría más adelante nuevos relatos y novelas como "El misterio de Salem's Lot", de Stephen King, la saga "Crepúsculo", de Stephenie Meyer, las "Crónicas Vampíricas" de Anne Rice (y posteriormente las de L. J. Smith), junto con un sinfín de películas y series televisivas. Bram Stoker popularizó la figura del vampiro.

Su novela es conocida mundialmente y, aunque no todos la han leído, el personaje es, junto con otros como Frankenstein, aclamado e imposible de ignorar por todos los públicos. Aunque haya sido parodiado y versionado por diferentes obras y películas, la esencia es la misma: un ser que se alimenta de la sangre, que la necesita para su supervivencia. Es cierto: las series actuales y juveniles convierten a los vampiros en criaturas que buscan la forma de convivir en la sociedad humana, que pueden salir al sol y que incluso establecen lazos sentimentales con nosotros, las personas.

Cuando leí "Drácula", lo que más me gustó fue el detalle de los diarios, el punto fuerte de la novela, que consigue enganchar al lector, probablemente a un nivel mayor que el del personaje del vampiro (aunque este fue el principal motivo por el que saqué el libro de la biblioteca), me pareció un recurso muy original y me quedé maravillado hasta el punto de que no se me hizo, al contrario de lo que me habían advertido, una obra pesada, sino divertida, elegante: no podía dejar de leer.

El "extra" que aparecía en esta edición, "El invitado de Drácula", me pareció un relato increíble para conseguir captar la atención del lector, un relato que conseguía causar el terror, una forma magnífica de introducirse en la historia, aunque no formara parte de la historia de la novela.

No pretendo elogiar la obra, algunos aspectos no me han gustado demasiado (como la gran confianza que forjan los personajes entre sí con una facilidad sorprendente, o la batalla contra Drácula), pero los primeros capítulos, aquellos narrados por Jonathan Harker, en los que describía la soledad del castillo me han parecido los mejores de toda la novela, e invito a todos a hacerse con un ejemplar de "Drácula" y viajar hacia Transilvania.